1. En todos los deportes ecuestres el caballo es el soberano.

 2. El bienestar del caballo debe prevalecer sobre las exigencias de todas las partes involucradas y comerciales interesadas.

 3. Todas los cuidados y tratamientos veterinarios prodigados al caballo deberán asegurar su salud y bienestar.

4. Se debe estimular y mantener en todo momento un alto nivel de alimentación, sanitario, de higiene y de salud.

5. Durante el transporte de los caballos se debe tomar medidas especiales para asegurar una adecuada ventilación, alimentación y bebida, y en un ambiente saludable.

6. Se debe hacer énfasis en el mejoramiento de la instrucción en la práctica de los deportes ecuestres, así como la promoción de los estudios científicos sobre la medicina ecuestre.

 7. En interés del caballo, el estado físico y la competencia del competidor son considerados esenciales.

8. Todos los métodos de entrenamiento ecuestre deben tomar en cuenta al caballo como una creatura viviente y deben excluir toda técnica que la FEI considere como abusiva.

9. Las Federaciones Nacionales deben establecer un adecuado control para que el bienestar del caballo sea respetado por toda persona y por todo organismo bajo su jurisdicción.

10. Los Reglamentos Nacionales e Internacionales del deporte ecuestre, referidos a la salud, bienestar, y protección del caballo, no solamente deben ser respetados durante los concursos nacionales e internacionales, sino que también en su entrenamiento; estas reglas deben ser revisados continuamente para asegurar este bienestar del caballo.